La actual situación provocada por el COVID-19, donde millones de personas están confinadas en sus casas para ayudar a combatir esta pandemia, resulta en un drástico descenso de los desplazamientos en coche. Únicamente deberían circular vehículos de emergencias, de cuerpos de seguridad y de servicios varios, como autobuses, taxis, VTC, camiones de la basura, furgonetas de repartidores, etc. Por supuesto, también hay personas que deberán desplazarse a sus trabajos habituales si estos están catalogados como imprescindibles.

Te damos algunos consejos para que tu coche no sufra más de la cuenta durante este tiempo de confinamiento.
Es por este motivo que millones de coches están aparcados en las calles de nuestras ciudades o pueblos, en garajes privados o en aparcamientos comunitarios. Por dejar el coche aparcado una o dos semanas no le va a pasar nada. Incluso si es más tiempo. Pero a partir de los 10-15 días sin encenderlo ni moverlo deberíamos tomar algunas medidas básicas para que, una vez todo vuelva a la normalidad, el coche siga estando en perfecto estado.

No queremos que vayáis a vuestro coche expresamente a realizar alguno de los consejos que os proponemos a continuación. Si el coche se encuentra en la calle, aprovechad algún desplazamiento rápido al supermecado o a la farmacia para comprobar que todo está ok. Nada más, volved a casa. Si se encuentra en el garaje privado de nuestro domicilio no hay problema, pero si está estacionado en un parking comunitario, recuerda tomar todas las medidas de precaución posibles y no alargar demasiado en tiempo. Es una zona común entre vecinos y como tal, la estancia en estos sitios también está restringida.  Dicho esto, cada uno debe ser completamente responsable de sus actos y acciones.

Ahí van unos consejos para que el coche esté siempre en perfectas condiciones.

Arranca el coche o desconecta la batería
La batería del coche es vital para que arranque y se ponga en funcionamiento todo el sistema eléctrico. Puedes arrancar el coche unos minutos cada ciertos días para conservarla.
La batería es uno de los elementos vitales de nuestro coche, y también uno de los que puede quedar más perjudicado por el no uso del vehículo. La batería aporta la energía necesaria para que todos los elementos eléctricos del vehículo funcionen.

Si la batería es nueva, o tiene poco tiempo, lo más seguro es que cuando vuelvas a arrancar el vehículo tras algunas semanas todo funcione correctamente. Pero las baterías con más tiempo pueden descargarse hasta tal punto que nos será imposible arrancar el coche de nuevo tras semanas sin moverlo.

En cualquiera de los casos, te proponemos dos pequeñas soluciones para evitar quedarnos sin batería:

  1. la primera es que arranques el coche cada cierto tiempo. Una solución muy simple, aunque poco viable si está aparcado en la calle. Esta es una opción perfecta para aquellos que tenéis garaje privado, pero acordaros de abrir la puerta para ventilar los humos.
  2. La segunda opción es desconectar el terminal negativo de la propia batería. Es muy fácil: sólo hay que aflojar una tuerca, generalmente con una llave de 10 mm, y retirar el cable para que deje de hacer contacto con el borne negativo. Antes de realizar esta acción, asegúrate que al coche no le va a pasar nada por hacerlo, especialmente en modelos de última generación, ya que el sistema eléctrico es el encargado de prácticamente todo. Una vez realizado este simple paso, la batería no se descargará y podría aguantarnos hasta más de 2 meses sin problema.

Mueve el vehículo unos centímetros cada cierto tiempo
Mueve el coche unos centímetros cada cierto tiempo para evitar que los neumáticos se deformen.
Si puedes hacerlo, mueve unos centímetros el coche para adelante o hacia atrás cada cierto tiempo. Con este sencillo paso evitaremos que el peso del vehículo recaiga siempre sobre el mismo punto en los neumáticos y así minimizar una posible deformidad de estos a la larga.

Protegerlo de las inclemencias
Si hemos sido previsores y le hemos puesto una funda por encima, a la vuelta va a estar prácticamente como lo dejamos.

No hace falta decir que a un coche no le va a pasar nada por esta a la intemperie. Pero lo que sí puede fastidiar un poco más a la pintura de nuestro coche son las heces de los pájaros, muy corrosivas y que si no las limpiamos en unos días podrían dejarnos alguna marca.

Un buen lavado es de vital importancia cuando todo pase. Es preferible una buena manguera a presión con agua y jabón.
Así que, en cuanto puedas volver a coger el coche, darle con una manguera a presión o pasarlo por un túnel de lavado sería una de las primeras cosas que deberías hacer.

Comprueba el nivel de los líquidos y el estado de algunos componentes
Cuando vayas a reemprender la marcha después de un largo periodo de inactividad, comprueba los niveles y el estado del aceite, del anticongelante e incluso del líquido del limpiaparabrisas. Con el líquido de frenos de deberías tener problemas.

De no usar el coche podría haberse resecado alguna manguera o junta y podríamos haber perdido líquido. Si ha pasado mucho tiempo, también deberías mirar la calidad del aceite, propenso a perder cualidades cuando no se usa.

Antes de volver a usar el coche, comprueba el nivel de los líquidos, su estado, así como el freno de mano o posible óxido que haya aparecido en los frenos o en el escape.
Si has dejado el freno de mano puesto, algo bastante normal, asegúrate que éste no se ha destensado o que no se haya quedado bloqueado.

Échale un ojo a los discos de frenos, los cuales podrían presentar óxido. En principio, con el uso y tras varias frenadas debería irse. Pero si no te la quieres jugar, puedes limpiarlos tu mismo con un buen quita-óxido.

El tubo de escape también podría presentar un poco de óxido. Aplica la misma fórmula.

Y por último, si todo ha ido bien y ya estás en marcha, cuando el coche alcance la temperatura de trabajo óptima, súbelo de vez en cuando de revoluciones. Esto ayudará a eliminar la carbonilla que haya podido quedar en los conductos de escape y en los filtros.